La situación de los rinocerontes es crítica: cada año, los furtivos liquidan más de un millar de ejemplares en medio de una sangrienta matanza que tiene desbordados a varios gobiernos africanos. Ya solo quedan tres ejemplares vivos de rinoceronte blanco del norte, una de las subespecies que antaño llenaban el continente. Tres animales, un macho y dos hembras, con secuelas físicas que les hacen incapaces de reproducirse. Son los últimos de su estirpe, se han extinguido.
Un grupo de expertos en reproducción quiere recuperar ejemplares de esta subespecie usando ingeniería genética de vanguardia. Se trata de usar material genético de rinocerontes ya fallecidos para traerlos de nuevo al mundo
O tal vez no: un grupo de investigadores expertos en reproducción quiere resucitar ejemplares de esta subespecie usando ingeniería genética de vanguardia. Y de este modo, evitar su extinción. Mantuvieron en diciembre una reunión entre importantes genetistas y acaban de anunciar sus intenciones, convencidos de que es posible "rebobinar" el estado de extinción funcional usando esta tecnología.
Se trata de usar material genético de rinocerontes ya fallecidos para traerlos de nuevo al mundo. Primero, hormonarán a Fatu y a Najin para extraer sus óvulos; estas dos hembras ya no pueden engendrar, una por edad y la otra —su hija— por problemas de útero. Luego, lo fecundarían con esperma de otros machos muertos que todavía se conserva e intentarían que hembras de la subespecie del sur llevaran a término el embarazo. Nunca se ha conseguido un embarazo in vitro en rinocerontes, por lo que tienen listo un plan B en el que usarían células madre a partir del tejido de estos animales muertos para crear embriones viables. Y así, devolver a la especie al mundo de los vivos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario