lunes, 4 de julio de 2016

INDIGNACIÓN MUNDIAL




El “Templo del Tigre” de Tailandia finalmente ha recibido el rechazo mundial por un aberrante hallazgo de las autoridades locales, tras haber sido denunciado por maltrato animal varias ocasiones. Este miércoles 2 de junio han encontrado 40 crías de tigres muertas dentro de un refrigerador donde guardaban comida junto a cadáveres de otros animales protegidos y partes de intestinos y otros órganos.

El templo, ubicado en Kanchanaburi, Tailandia, cuyo nombre real es Pha Luang Ta Bua Yanasampanno, ha sido cerrado y los más de 100 tigres que forman parte de la atracción turística están siendo retirados y reubicados tras el macabro hallazgo.

Activistas como Frank Cuesta y su mujer Yuyee, quien está presa por denunciar estas irregularidades, fueron los primeros en alertar al mundo sobre esta situación y, a pesar de las denuncias el templo seguía abierto al público.

Desde Viralistas en el 2014 contábamos la lucha de Frank Cuesta (o Frank de la Jungla) por liberar a Yuyee y proteger a los animales de Tailandia. Nuevamente Frank, desde su cuenta de Facebook, volvió a recordar que lleva 4 años denunciando los maltratos. Leé en este linklo que declaró.

Aparentemente los cachorros tigres habrían fallecido a los pocos días de nacer, pero no se sabe aún por qué motivo estaban sus cuerpos en el refrigerador ni cuánto tiempo llevaban ahí. Los monjes, quienes manejan el templo, no han declarado y se niegan a hablar con las autoridades.

Mientras tanto, se ha decidido que los 137 ejemplares vivos que son parte de esta atracción turística, sean trasladados a refugios.



Los monjes se niegan a colaborar con la policía y no quieren hacer declaraciones de ningún tipo.

GettyImages/Darío Pignatelli

 Cuando inauguró en el 2001, el “Templo de los Tigres” sólo contaba con 7 ejemplares y cientos de turistas concurrían al lugar para sacarse fotos con los enormes felinos. Desde el comienzo las asociaciones defensoras de los animales denunciaron que sedaban a los tigres, e incluso pesa sobre los monjes acusaciones de tráfico ilegal de animales.

 Las autoridades tailandesas han aclarado que la investigación llevará varias semanas.

 Estas muertes sin sentido no deben suceder nunca más y debemos hacerle conocer al mundo el repudio que generan estas acciones por personas que no respetan la vida en nuestro planeta.

 ¡Comparte este artículo para levantar tu voz en contra de esta injusticia!



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DIFÍCIL DE CREER



En el Centro para la Conservación de Elefantes en Florida, Estados Unidos, se lleva a cabo a diario la siguiente rutina: atan a un bebé de elefante al suelo. al que maltratan guardias con cuerdas y palos. Resulta inconcebible que este atroz espectáculo se realice bajo pretensión de la "protección de elefantes". La realidad es que tras este cruel acto existe una tradicional industria del entretenimiento.




El operador del centro es el circo estadounidense Ringling Brother, que usa las instalaciones para alimentar y domar a los elefantes de su circo. En las fotos se ve cómo estos animales son separados de sus madres inmediatamente después de nacer y entrenados para los espectáculos del circo.




Como parte del entrenamiento, se usa un cruel instrumento conocido como goad o ankus. En la punta de esta caña o palo para domesticar hay dos cuchillas, que perforan la sensible piel del elefante. Las imágenes son la triste prueba de la tortura física y mental impuesta a los elefantes con estos instrumentos. No resulta para nada sorprendente que esta caña haya sido prohibida en varios estados de EE. UU.


Sam Haddock/PetaEs fácil imaginar lo dolorosa que es esta doma por el número de elefantes que no sobrevive a este procedimiento. Ricardo, una cría de ocho meses de edad, tuvo que sacrificarse después de caer de una plataforma durante su entrenamiento y de romperse las dos patas. Unos años antes, un elefante de tres años murió ahogado en aguas cercanas al centro, después de haber escapado por miedo a la temible caña de su domador. 




Cuando se dieron a conocer estos incidentes y el ex domador Sam Haddock publicó las imágenes que acompañan a este artículo, la compañía circense Ringling decidió eliminar sus números con elefantes. Supuestamente, los elefantes retirados del circo son enviados de regreso al lugar de su martirio: el Centro para la Conservación de Elefantes en Florida. No está claro si allí seguirán siendo entrenados. Según la empresa, los elefantes también se someten a pruebas, en teoría, para la investigación contra el cáncer. No obstante, en todo el mundo se siguen entrenando elefantes mediante este brutal método. En Tailandia, se refieren a este método de amansamiento como al aplastamiento del elefante, ya que la voluntad del joven animal es doblegada a través de palizas, privación del sueño y hambruna.




Mientras se sigan produciendo estas escenas, en las que se exhibe a los animales con fines de entretenimiento, deberíamos boicotear todos los espectáculos. Existen muchas organizaciones que cuidan del bienestar de los animales, así como parques naturales que luchan contra la tortura de los elefantes de circo; vale la pena apoyarlos. Por ejemplo, Save Elephant Foundation o Elephant Nature Park.


Las imágenes mostradas arriba, tan impactantes como reales, deberían ayudarnos a hacer algo por estos pobres animales. Comparte este artículo para mostrar a todos lo que realmente pasa tras las bambalinas de los coloridos actos de los circos.
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